Hoy
fluye en mis venas, marchita mi alma, un dulce sabor amargo, una simpatía
cercana que mi ser no termina de comprender. Me hayo solitario en la penumbra,
cuanto más me acerco a la luz, más amplia es mi sombra, que con sonrisa pícara
aguarda el destello de mi perdición. Cuan ambiguo, cuan compleja la vida del
bohemio, autodestructivo, siempre en busca de la aventura, de la nueva
experiencia que haga de su ser un ente aún más inquebrantable. Me ronda en la
cabeza últimamente, tras probar el brebaje prohibido, tras navegar en mares
tempestuosos, la perversión se convierte en la compañera más fiel. Quien no
ansía esa libertad, esa sensación de pureza que abraza el alma del narrador, y
que desde sus entrañas hace resucitar a los fantasmas más temidos, pero a la
vez a los deseos más fervientes. Así es querido amigo, la buena mala vida la
llaman, ese ave que destaca entre la multitud presente, majestuosidad sin par, de
belleza innombrable, ¿quién no ha soñado con volar? y con crear de los sueños
una fantasía utópica. Es ese afán de superación, es esa agonía, y esa sensación
de adrenalina cuando las cosas no van como esperabas, y te pierdes entre nubes
de algodón húmedo, y te dejas llevar, y sabes que no es la estabilidad a la que
esta sociedad te ha enseñado a obedecer, pero te gusta, oh dios mío quien
niegue el placer de la desdicha, el manjar de una odisea sin final concreto,
una pasión inalcanzable para tantos, temores constantes de una población
estancada en el olvido. Y aun así, quedamos un puñado de piratas, que gozan de
la felicidad de ser joven en espíritu, aquellos gladiadores, que orgullosos al
saludar al Cesar pronunciaban aquella famosa frase, “Ave Caesar morituri te
salutant”, aquellos que van a morir te saludan, sin más amparo que el propio
aliento, el latido de un corazón que se desvanece a cada segundo que pasa, pero
que cada segundo merece la pena, cada latido sufrido, ese dolor placentero, esa
mañana siguiente donde no sabes siquiera si crees en lo que alberga la
sabiduría del mundo que te rodea, cuando las lágrimas ya no tienen color, y esa
sonrisa abarca tu rostro, y todo se transforma en un abanico de sentimientos,
es entonces cuando te das cuenta de que solo merece la pena el momento en el
que disfrutas, sin juzgar, sin expectativas, sin observar siquiera el entorno,
eres tú y solo tú, contra el viento y la brisa del despertar, cierra los ojos y
déjate llevar, deja que te guie, y ven conmigo en esta travesía de locos, locos
de atar, sin rumbo, sin razón, sin lugar para esa lógica universal a la que
tantos acuden, cógeme de la mano, amemos juntos, hagamos el amor durante días,
practiquemos sexo desenfrenado con ángeles y demonios, perdamos la cabeza, y
disfrutemos de la libertad, y del placer, de poder contar historias, que todos
tuvimos, y que otros tendrán, y que por siempre jamás existirán, y que todos en
su ser anhelaran… la buena mala vida.
El árbol de los sueños
martes, 25 de abril de 2017
martes, 11 de junio de 2013
Nomada
Como el viento, como el mar, quien es se preguntan muchos, quien fue recordaran otros tantos, de donde y hacia que lugar, indiferente del camino, nada mas su esencia acompañada por su propia sombra, un estado de embriaguez lo define, esbelta silueta en la noche, que a lo lejos se ve cercana, alba que trascurre entre cantos de sirena, aquel viajero que perdió el rumbo en aguas turbias, compañero de tantos sueños, hacedor de tantas ilusiones, narrador de travesías, espectador de crepúsculos enloquecidos. No obstante, quien es el? aquel que siempre vuelve, aquel que nunca se queda, como saber? como comprender?... no es necesario, un alma llena, mas incompleta de un modo u otro.
Inspiración de tantas musas, que besaron el arte de cerca, caricias nocturnas, pieles devotas, y el placer carnal del pecado, esmalte de los labios mas dulces, dulcemente tuyo, y tuyo soy porque no hay otro pesar, ni me pesa mas que este.
Frío atizador de invierno, calles repletas de un hedor inquietante, te atrapa, te pierde, locura intensa entre las ramas de un árbol casi marchito, monedas de plata, y azufre desde las profundidades de la ciudad, demonios que te acompañan a cada paso, ángeles que te tienden la mano, manos resbaladizas, pies entre fango y malas hiervas, camina recto pues, fija el horizonte entre tus deseos, y el hada te concederá el ansiado poder.
Veneno, puro y agradable, sangre que fluye y mente en su plenitud, licor amargo, pensamientos que hacen de la calma un lecho, danzas de seres hermosos, aquí y allá, pero en ninguna parte. Solo aquel que pudo sentir la presencia, fue merecedor de un segundo, es abstracto, es incompleto, pero es tentador, se convierte en un aroma demasiado profundo, casi puedo sentirlo en mi piel, adentrándose en mis entrañas. Aquella hechicera que un día me encontré en algún rincón desolado, que me dio a probar de su propio manjar, la experiencia del viajero, la fortuna del errante, la sorpresa del curioso, también mala suerte de otros tantos, que tropiezan con la brisa, y los despega del prado convirtiéndolos en presa del océano.
Tripulante de navíos, capitán de mil hazañas, cientos de batallas libradas, mosquete cual sable, al bribón mis valientes, a las armas por la gloria y el honor de ser pirata. Sin patria, sin hogar, de todas partes, y de ningún lugar, un barco sin bandera, grumetes sin pasado, luchar solo por la libertad, y ser libres solo para no luchar, legión de mil caballeros, que obran por ver un día mas el nuevo amanecer, mas no temen al ocaso, pues la luna llena es compañera de sus cantares y banquetes, y de sus penas olvidadas entre sal y arena.
Me despido de ti amigo, fiel y leal, mas nunca obediente, mi partida no sera el final, sera el comienzo, de aquí hasta los confines, y de donde esté, hasta tu corazón y hasta la muerte.
jueves, 7 de marzo de 2013
Discurso sobre el amor a una mejor amiga
El amor
no es más que un concepto de la visión de la gente en función a lo que sus
sentimientos les hacen arraigar. ¿Qué es el amor? ¿Abrazos? ¿Besos? ¿Palabras?
¿Sexo? Es según lo que busques… ¿Que te lleve a la playa a tumbarte en las
estrellas? ¿O cazar un ciervo juntos? Según la persona, si buscas que esté
pendiente de ti, y te hace caso, te dará lo que estás buscando, si no, tendrás
que decírselo, la tercera teoría sería que no es lo que buscas, eso ya según
tú.
Si no
te presta atención, hay dos opciones, tendrá sus razones, o si no las tiene,
simplemente, no tiene lo que tú buscas en él, ergo… él no es lo que tú buscas,
eso ya es cosa tuya, a mí no me puedes pedir consejo, como dirá algún día la
portada de mi libro… “yo solo te lo muestro, no te lo recomiendo”. Puedes
preguntarme, pero yo solo te voy a mostrar lo que hay, no si es peor o mejor, ya
te lo he dicho, que o tendrá sus razones, o que él no es lo que buscas, más
fácil comer almendras con palillos chinos.
Mira,
no es amar o dejar de follar, es si sientes algo cada segundo, el amor descrito
literalmente es sentimiento, muchos podrán, decir que el amor es
indescriptible, abstracto e imposible de comprender, pero el amor es tan simple
como saber si cada vez que te toca, roza tu rostro, cada beso y abrazo, cada
vez que te mira a los ojos, si cada palabra, si el mínimo calor de aliento más
leve extraído de su ser, si te hace pensar en algo, aunque sea en comida de
gato, aunque lo que yo te diga te parezca una gilipollez, en serio, aunque
cuando le veas llorar sientas solo que tus pies hormiguean, o que cuando él
sonríe piensas en aquella vez que te olvidaste la cartera en el bar, pero te das
cuenta que piensas en él, por absurdo que sea. Si es así, sientes algo real,
algo real por esa persona, si no, no hay nada más que hacer, ni que decir, ni
que intentar, porque las vidas vienen y van… pero tú eres eterna. Y así será, y
vendrán tiempos buenos y malos, y personas agradables y non gratas, pero eso no
quitara de tu ser el ansia de encontrar algo que sentir en tu más profunda sensación
de vida, de libertad. La cuestión es, ¿Qué personaje actúas? Tú lo sabes, tú lo
interpretas, tú lo decides, si es verdadero o falso, si no sabes ni donde se
encuentra tu realidad, no puedes pretender compartirla con otra persona, en
serio, no estás preparada. Encuéntrate, y encontraras lo que necesitas en tu
vida, y ahora no sabes si él es apto para esa búsqueda, por tanto, el tampoco
está preparado, no habrá forma de hallar equilibrio.
¿Quieres
que sea realmente 100% sincero aunque sea cruel? Jamás le digas que estás
confusa, jamás pruebes su voluntad, dile claramente, que eres una indecisa, tan
solo una cría sin rumbo que aún se deja llevar, que aunque sabes que él, si te
quiere de verdad intentará suplicar, o por el contrario optará por hacerse el
duro e intentar captar tu atención de tal manera, contesta a todos esos
frustrados intentos de desesperación con el conciso hecho de decir… lo siento,
y no es un lo siento de te quiero pero debo aclarar mi ideas y buscar mi
camino, sino un lo siento de mi camino se desvió hace tiempo y acabo encontrándose
contigo, pero era el erróneo, y ahora debo escoger otro, porque tú fuiste un
error, y puede que un día seas el camino correcto, aunque no me arrepentiré nunca
de rechazarte ahora, por mucho que te pueda amar en un futuro, es lo que hay,
lo que hubo, y habrá.
Caminos
atrás, palabras del presente, y hechos del futuro, pero en ese mismo instante,
no quedan más que las últimas palabras de un amargo adiós, mas no una triste
despedida. Tú sabrás lo que pretendes, si no lo tenéis claro, si no sabes lo
que hay entre él y tú, si no sabes si te ama si crees que os juntasteis porque
los dos os cansasteis de estar solos, eso ya es algo que cada uno debéis
decidir por vosotros mismos.
Yo solo
soy un pobre desolado que filosofea la vida a golpe de locura y frustración,
sabes que en mí siempre podrás confiar, porque cuando me muestro real, comparto
el calor de la confianza, y cuando soy falso, siempre portaré el peso de la
verdad que un día pudo haber herido a mi ser querido, pero algún día podrá
sostener su verdad, y hablando en jerga popular, me suda los huevos, porque
aunque esté como una puta cabra, molo un huevo, y el mundo lo sabe.
Solo
una cosa… primero cuéntale tu historia, y después, jamás, pero jamás de los
jamases, le digas, “quiero ser tu amiga”, nunca, escúchame y hazme caso porque
es muy importante, nunca siquiera dejes caer que quieres ser su amiga, consejo
sencillo, y sin necesidad de argumentar. Si realmente te vas a abrir a él, se
real y tú misma, y jamás pronuncies tu nombre como algo concreto, tú no eres la
amiga, eres Agustina, por tanto, después de haberte expuesto a su criterio, interrogarás,
¿aceptas mi amistad? Y aunque él te diga que sí o que no, los actos hablarán, y
tú no serás amiga de nadie, serás Agustina.
Si piensas
que si la ves con otra chica te mueres, que no podrías aguantar que lo toque
otra, que te da asco pensar que te toque otro, a nivel de piel, no quieres a
nadie más, pero a otros niveles… no sabes si lo quieres, muchacha, entonces, cómele
el coco, y os unís a una comuna hippie, folláis, y cuando necesitéis compasión
a nivel emocional, tenéis la maría, y mil colgaos para conversas. Enserio, si
esto acaba encontrarás otro ser humano con el que sentir algo más, porque
siempre pasa, hay una sola cuestión, y quiero que prestes mucha atención… Todas,
todas, todas las personas con las que hayas pasado aunque solo sea un segundo
de tu vida, se almacenan en tu mente, te digo todas literalmente, aunque sea un
señor de 50 años que te hayas cruzado hace 3 años al comprar el pan. Si mañana
te encontraras a ese hombre en la calle y lo recordaras, tu mente cambiaría al
instante, toda tu vida, cada persona en tu vida significa algo, por muy estúpido
que sea el significado. La cuestión es… tú decides si deseas prestar atención a
la realidad presente, si recordar los fantasmas del pasado añorando un regreso
que sabes que cuando llegue afectara a tu situación actual (en cuyo caso
deberás elegir en el momento lo próximo comentado), o pensar en un futuro que
afectara igualmente las situaciones anteriores, creando un bucle en el que
simplemente debes decidir… sigues circulando en la vía, o decides parar en una
de las estaciones, ¿te importa acaso si el tren se extravía? La mente es
compleja, y el ser humano es abstracto, lleno de emociones, de errores, es
incompleto, y busca encontrar el entendimiento y la razón de ser, la cuestión es,
¿te completa él? ¿le necesitas a él y algo más? ¿o él ni siquiera está en el
bucle? Nunca se sabe, siempre sentirás algo, pero como en una pizza, el queso
solo es algo, ¿te comerías el queso y tirarías la pizza? ¿Por qué? ¿y con qué
criterio? Cariño, amor… eso lo da cualquiera, créeme, hasta el más bárbaro e
insensible imberbe, aunque un día te desprecie y le odies, todo el mundo siente
algo, todos, hasta los psicópatas, cuando asesinan, o violan, o miran a alguien
y mienten sin pestañear, sienten, aman y odian, a su manera, nadie los
entiende, pero ahí está, neuronas actuando, nervios, el cerebro, no son más que
descargas eléctricas, cada vez que te dan un beso, es una descarga eléctrica,
nada mágico, ni espiritual, es una jodida descarga eléctrica en el cerebro, que
te hace sentir algo, la cuestión es… si quieres preparar tu cerebro, y ser como
una puta piedra, o dejarte llevar por la ignorancia, y ver la vida de color de
rosa, ya mí no puedes preguntarme si amé alguna vez, porque yo amo todo, y lo
desprecio en absoluto, no soy usual, no creo en la vida, ni en la muerte, por
tanto, lo siento todo, y no siento nada, soy el más cálido, y el más frívolo,
soy capaz de matar a sangre fría, o de pagar la bondad con mi vida. A mí no
puedes preguntarme si amé, porque como Dios dice, todo lo que hago es porque os
amo, pero no es así, puedes creer en algo, pero no tienes por qué estar de
acuerdo con ello, yo no estoy de acuerdo ni conmigo mismo, por tanto, amo y
odio a la vez. Lo que a mí me falla es querer el no querer y el arrepentirme de
no haber querido, es decir, que yo a ti te quiero, pero no lo quiero, por tanto
me siento mal, porque en mi mente existe algo que es la razón de no existir,
porque ahora mismo son tan solo dedos moviéndose en un teclado, ¿y si parara de
moverlos? ¿y si los moviera de forma diferente?, si empezara a escribir, eres
una zorra de mierda y no quiero hablarte más… es decir, solo son articulaciones
moviéndose. Algún día moriré, y no volverán a moverse, ¿Dónde se encuentra ese
sentimiento? ¿y por qué? ¿y de verdad necesitamos preguntárnoslo? La cuestión
es, si el mundo me rechaza, es precisamente, porque mis ansias de saber el porqué,
son tan inmensas como mi afán de ni siquiera pretender en si debería preguntármelo
o no y tumbarme en la cama cascándomela que es algo que al menos físicamente me
hace sentir algo durante unos minutos.
¿Sabes
lo peor? Que si realmente tuviera una relación, no habría histeriqueos, por lo
que no sería yo mismo, y al final, la falsedad se convierte en un intento
desesperado de contribuir en algo, y cuando se te acaban las ideas… ya no eres
nada, porque no eres tú, ni tienes a quien inventarte, por lo que acaba la trama,
y la otra movida es… si soy yo realmente, pensaría tanto en la situación, que
ni siquiera habría una trama que acabar, por lo tanto ni empezar.
Es el
peso de ser una mente corrompida, nací así, y nadie me crio, no sé por qué, y
no sé si lo sabré nunca, solamente pienso demasiado, sin tener nada en cuenta,
lo que es muy jodido, porque precisamente las cosas que te dan dolor de cabeza,
te importan una mierda, entonces… ¿Qué cojones?
Una cosa más… el sentido de querer saber, pero que no te importe una mierda, la
cosa es, que muchas veces he decidido mandarlo todo a la mierda, y en el último
momento, cuando más abajo estaba, cuando estaba decidido a dejarlo todo y tan
solo pasar el tiempo sin importar nada, algo sucedía, y me sacaba del hoyo,
algo que aún no entiendo, y espero entender algún día, porque es lo que me hace
sobrevivir, y al mismo tiempo lo que hace que no duerma por las noches, y no se
si realmente quiero vivir con ello, pero no me lo puedo quitar de encima…
asique solo te digo, que realmente abras tu mente a todo.
martes, 6 de noviembre de 2012
Quien fuera poeta...
Quien fuera poeta...
y quien pudiere volar entre versos y letras,
y quien conoce la razón... quien la conoce a ella
la magnitud, la devoción con la que se escriben las historias,
donde se sellan con fuego las estrellas,
dime tu si lo sabes, hazme conocedor de tu relucir,
pues no consigo hallarme, no puedo escribir,
lo que en un amanecer me hicieron sentir palabras tan bellas.
Oh amigo, quien fuera poeta...
quien pudiere narrar hazañas y travesías,
como el que corre contra el viento,
como el que aguanta hasta el ultimo aliento,
quien fuera merecedor de la más pura poesía,
no me conozco y entre tierras baldías añoro un hogar,
entre lagrimas vacías ni si quiera puedo llorar,
a sabiendas de que existías en algún lugar,
a pesar de que nunca te alcanzaría.
Quien pudiere ser poeta,
artista bohemio, luchador sin batalla,
obrero sin gremio,
caballero sin talla, lampara sin genio,
las frías calles, los cielos grises,
los lagos, los cisnes, y el agua helada de los valles
contador de lunas y atardeceres,
contador de leyendas de primaveras y otros menesteres,
complace a su merced con cantares y coronas de laureles.
Pardiez! si yo pudiera ser poeta...
cuan satisfacción la de ser portador de sueños,
dios no tiene, quien no tiene dueño,
la libertad entre brisa y mar,
la armonía entre el sol y la tierra,
el amor y la paz en cada una de sus facetas,
quien sabe lo que es amar...
quien pudiere acabar con toda guerra
quien conoce la verdad...quien fuera poeta...
domingo, 15 de abril de 2012
El fenix
Tiempo atrás existió un ser de una belleza inimaginable, su resplandor solo era comparable a los amaneceres que acompañaban los primeros rayos de sol con ese dulce aroma que acompañaba el amargo despertar de los comienzos, y su grandeza solo superada por el brillo de una luna que hacía aún mas espectacular su fogosa existencia, una criatura sin par, una esencia de libertad seguida de un desasosiego no del todo desagradable. Hubo una vez en que ese maravilloso ser narraba sus historias con ímpetu y excitación, con una prosa inquietante, y una labia que aturdía todos tus sentidos.
Tuvo una historia si... una llama que apasionaba al mas excéntrico de los oyentes, aunque para muchos era tan solo otro personaje extraño en un mundo que no comprendía la magnitud de su presencia, un sueño lleno de infortunios, y así comenzó a descender de su majestuoso vuelo. Luchó y sobrevivió a difíciles obstáculos en el camino, y se mantuvo siempre en pie ante las adversidades. Se sentía orgulloso del fuego que lo envolvía, y era consciente de su ego, mas jamás buscó la gratitud de nadie, ni el perdón por los pecados que acarreaba sobre el calor de su piel. Pensamientos extraños comenzaron a rondar en su mente, los signos de debilidad eran cada vez mas notables, y sus llamas comenzaban a descontrolarse y a calcinar todo lo que se acercaba a el, y en el nido de la soledad,fue consumiéndose lentamente.
En ese profundo exilio, se derrumbó y fue atrapado por la oscuridad, y comenzó a extinguirse su hermoso resplandor. Ya pálido y abatido, poca esperanza quedaba, los mas cercanos aun merodeaban su lecho de embriaguez tratando de avivar la esencia que le hacia especial, solo un pequeño numero de almas se acercaban a prestar ayuda al animal herido, pero la autodestrucción era inminente, ya nadie era capaz de mantener al ave en vuelo, y desterrado de su propio sueño, la realidad se convirtió en desgracia. Y así enterrado en sus propias cenizas, plegó sus alas para un coma del que no había esperanza de volver.
Una mañana sin previo aviso, un anciano llegó a su puerta, pero sin respuesta a la llamada, el hombre intrigado por el misterio que aguardaba la morada, entró sin preguntar. En aquel lugar no había mas que cenizas, y revolviendo entre los escombros de los recuerdos, encontró lo poco quedaba del que antaño fue la más hermosa de las existencias, intentó despertarlo si... pero sin ningún resultado, y el curioso forastero, tomó asiento a su lado, sin importarle lo venidero, porque al fin y al cabo, no buscaba victoria alguna, sino el hecho de acompañar la esencia del humo que desprendían los restos de dolor, con un pasado agrio.
Ya en posición, sentado frente al moribundo, se dispuso a narrarle su propia historia sin temor, sin rubor y sin complejo alguno, nada mas que la verdad y el sincero relato de los demonios que una vez también atraparon su carisma entre grises nubes de tristeza. Pasaron días y semanas, crónicas largas y exasperantes sin respuesta alguna del espectador, el viejo visitante estaba cansado y casi sin aliento, podría decirse incluso que empezó a perder la cabeza entre esas cuatro paredes entre la sombra. Un día sin verlo venir, un cúmulo de polvo comenzó a rondar en el aire, pequeñas partículas que flotaban sin rumbo, que hicieron que el anciano sufriera un leve escalofrío de sorpresa. Algo se movía entre las cenizas, y unas pequeñas ascuas empezaron a surgir de aquel montón de desperdicios, el desconocido huésped lo cogió en sus brazos y comenzó a susurrarle. Poco a poco de entre cenizas y brasas el fenix se dispuso a ponerse en pie débilmente, exhausto, confundido y somnoliento, miro al desconocido anciano, y con una desgarrada y pobre voz solo dijo... "gracias". Y le rogó que siguiera narrando sus historias, sus penas y alegrías, pues aun entrado en estado de inconsciencia, había seguido y sentido en sus carnes cada paso de sus andanzas.
Y así junto a aquel compañero, el esplendoroso ave alzó el vuelo una vez mas, resurgiendo de sus cenizas, aún con mas energía y con un afán de libertad que jamás había experimentado antes. Pues la vida no es más que eso... no es la búsqueda de la felicidad, o el lamento de las penas pasadas, son historias que se contaron, y que volverán a recordarse, pero la vida es ese momento en el que suceden, la vida son momentos, sin momentos no hay historias que contar, sin pensar en lo que fue o lo que vendrá, lo importante es vivir como si ese momento fuera el primero y el último, y cuando acabe, otros momentos vendrán, y deberás afrontarlos de la misma manera, y hacer de ellos tu existencia, porque hoy ya existió ayer, y mañana será hoy... aunque nunca llegará.
sábado, 7 de abril de 2012
Sincero
Sabes... hace tiempo que no escribía, hace tiempo que no sentía, hace tiempo que no dejaba caer una lágrima por nada. Sinceras son mis turbias desdichas, despojos de una vida a medias, entre llantos y un banal sentimiento de justificación, porque así transcurren los pasos de un alma sin rumbo, que jamás conoció el amor, o que quizás tenía una idea diferente de ese amor del que tanto hablan las lenguas desmembradas.
Hoy no me andaré con rodeos, sin eufemismos, ni líricas agraciadas con el dote de un vocablo maravillado, y enterrado dejaré el arte de la palabra escrita que tanto ha clasificado mi ser de insensato. Al atardecer con un cielo rojizo, humo que desgarra mi garganta, y pluma en mano al estilo de la vieja escuela, con un cenicero de mármol sucio y tirantes sobre una camisa color crema, esperando que salga algo interesante de esta mente desfigurada y atroz, mientras mis labios palpan el cada vez mas cálido sabor de la perdición etiquetada sobre una barata botella de bourbon, esperando que al acabar este ridículo discurso de lamentos personales encuentre alguna fulana que me la chupe mientras me pongo ciego de coca en algún antro con el sonido devastador de la noche que atrae a los bucaneros hacia mares tempestuosos.
En un antiguo escritorio de madera, con una vieja lampara enfocando el papel ya polvoriento, los pensamientos se hacen cada vez mas pesados, no hay un camino, no hay un destino, un reto, no hay una vida... no hay nada a lo que me pueda sostener porque no soy capaz de sostener nada con mis propias manos, y todo desaparece como un soplo de aire primaveral. Ya no hay jodidas mariposas en el estomago, ni falsas sonrisas que hacen feliz al prójimo con el engaño mas vulgar y repugnante, ya no hay dolor, ni miedo... y las peleas sin sentido no se convierten mas que en alimento al ego y la ira que te corroe, cada golpe recibido, te hace más fuerte, o quizás más estúpido, y te levantas sangriento y empapado en un sudor arrogante del suelo con una sonrisa fría sobre un rostro pálido, sin importarte un mierda lo que venga después, estás seguro de que no vas a caer, de que eres jodidamente mas duro y cabronazo que el hijo de puta que tienes en frente, y entre alcohol, drogas y violencia te vas asumiendo a ti mismo... ese tipo callado que antes caminaba por la calle mirando hacia las nubes se tomó un descanso, pues los ángeles que le despertaban con su cantar al amanecer desaparecieron y le dejaron a la sombra del ocaso, sin guía, sin guardián... porque hasta el mas duro de los titanes, o el mas anciano de los sabios, necesita un consejo...
...pues más sabe el diablo por viejo que por diablo, pero no por viejo se es más diablo, ni se deja de serlo por sabio.
viernes, 16 de septiembre de 2011
La sonrisa de un ángel negro
Como cada noche, tras la última calada de la esencia gris que enturbia el alma del hombre, sosegando así su ansia desesperada, me adentré en el bosque de los cuervos sin alma. Un bosque oscuro y desolador, triste y agrietado por el continuo aroma amargo de la presencia de lo no presente, un silencio estremecedor y el silbido del viento entre los árboles acompañaban a una noche fría, no obstante pacífica.
Huellas entre la tierra húmeda, y un rastro de sangre aún fresca me dieron paso al camino de una cita con los fantasmas del ocaso. Postrado ante mi ser, al final de una ruta sórdida y solitaria, bajo el mas oscuro de los árboles, con un aura que desprendía un perfume hechizante que hacía que mi ser se encogiera en la más frustrada sensación de inferioridad, un ser hermoso como ninguno, aunque podía sentir la tristeza albergada en su interior. Cada segundo su mera presencia me conducía hasta el, tal era su belleza que cegado ante la bruma de su ánima quedé atrapado entre sus brazos sintiendo cada lagrima y cada suspiro. Cabello azabache y ondulado, rostro cansado, y un largo vestido negro que acompañaban sus alas encogidas entre un un cuerpo sangriento y debilitado.
Huellas entre la tierra húmeda, y un rastro de sangre aún fresca me dieron paso al camino de una cita con los fantasmas del ocaso. Postrado ante mi ser, al final de una ruta sórdida y solitaria, bajo el mas oscuro de los árboles, con un aura que desprendía un perfume hechizante que hacía que mi ser se encogiera en la más frustrada sensación de inferioridad, un ser hermoso como ninguno, aunque podía sentir la tristeza albergada en su interior. Cada segundo su mera presencia me conducía hasta el, tal era su belleza que cegado ante la bruma de su ánima quedé atrapado entre sus brazos sintiendo cada lagrima y cada suspiro. Cabello azabache y ondulado, rostro cansado, y un largo vestido negro que acompañaban sus alas encogidas entre un un cuerpo sangriento y debilitado.
Me senté a su lado y pregunté curioso, solo con la intención de encontrar una respuesta del destino que me condujo hasta aquella presencia. Su respuesta fue concisa, tan solo una mirada bastó, acompañada de la sonrisa mas reluciente, un alma en pena que luchaba por sobrevivir las adversidades que le depararon un mundo de tinieblas y verdades temidas. Solo me quedé allí sentado, observando aquel maravilloso ser, que con un puñal en la mano, y una rosa en la otra, narraba su historia con tal delicadeza y sentimiento, que ni el mas audaz de los héroes, ni el mas culto de los historiadores podría haber expresado con tal plenitud.
Horas y horas pasaron, historia tras historia, con el aliento casi disipado, ambos dos en el confín de la eternidad, almas vagando por el bosque, entre los seres de la noche, los cuervos sobrevolaban el lugar en busca de almas que corromper, en busca de la carnaza débil al borde de la rendición, intentando escarbar en lo mas hondo del corazón de las personas que se adentraban en tal tenebroso lugar. Mas no era afortunada la noche para el vil carroñero que pretendía recoger los trozos de un ánima destruida, pues la luz que desprendía aquel ángel, aun siendo sombrío el color de sus alas, abatía cualquier intento de perdición.
Y así... La sonrisa de aquel ángel, camuflado entre el sabor atezado de la noche, me cubrió con su manto de pureza y voluntad, y así compartiendo el sueño de una noche gélida, comprendí, que el puñal que sostenía aquella criatura, no era la causa del sufrimiento, sino la herramienta para poder extraer las espinas de la rosa marchita que un día se quedaron clavadas en su interior, que aún siendo la fuente de su dolor sostenía en su otra mano, con la fuerza del recuerdo de aquella flor que en un pasado daba color a su vida.
Y así... La sonrisa de aquel ángel, camuflado entre el sabor atezado de la noche, me cubrió con su manto de pureza y voluntad, y así compartiendo el sueño de una noche gélida, comprendí, que el puñal que sostenía aquella criatura, no era la causa del sufrimiento, sino la herramienta para poder extraer las espinas de la rosa marchita que un día se quedaron clavadas en su interior, que aún siendo la fuente de su dolor sostenía en su otra mano, con la fuerza del recuerdo de aquella flor que en un pasado daba color a su vida.
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