Lo siento

     Primera entrada del año... no voy a dedicarlo a felicitación alguna, ni a falsas promesas, ni a deseos banales para los meses venideros, pues para mi no a pasado un año más, puesto que yo no nací un 1 de enero... voy a dedicar esta entrada para decir lo siento...
   Hoy pido perdón, pido perdón por la falta de romanticismo en mis palabras, pido perdón por mi mediocridad, lo siento si mis textos os saben a poco... pues mi mente no esta en su máxima lucidez. Un manto de tristeza se cierne sobre mi, las nubes de la soledad aportan lluvia ácida al paisaje, y me siento incapaz de compartir un gesto hermoso, pues no hay sentimiento que albergue mi ser, capaz de desarrollar una belleza que alcance el calor de vuestras almas. Los pétalos del dulce jazmín me hablan, intentando consolar mi ánima oscurecida, creo brumas agrias allí por donde camino, y un rastro sombrío hospeda en los parajes que atrás dejé.

   Soy un lobo solitario, aullando a la luz de la luna, luna llena, el frío agrieta mis labios y los dedos de mis pies se estremecen. Solitario en la penumbra, esclavo de la desolación, prisionero del recuerdo más amargo, un soldado de las tinieblas. Las rosas se vuelven de un intenso color taciturno, la brisa acompaña la noche con el crujido de las ramas y la niebla se acerca lentamente predicando el mal augurio.

   Lágrimas cristalinas de un invierno escalofriante, el anhelo y las penas de lo perdido, ahogadas en el turbio brebaje del olvido, el licor del diablo, deslizándose por una garganta desgarrada y la voz de los caídos narrando las historias que tiempo atrás les arrastraros hasta el mas arduo de los avernos, Hoy intento narrar la mía propia, pero la gélida esencia nocturna aturde mi último aliento, así pues, una vez más, quedo atado a las sombras, y así hasta que alguien encuentre la llave, quedaran cerradas... las puertas de mi corazón.